A todas nos gusta estar perfectas
y guapas todos los días o en ocasiones especiales. Sin embargo, muchas veces
tenemos dudas sobre cómo será la mejor manera de maquillarnos. Estas dudas se
resolverán en cuanto leas este artículo. ¿Te atreves?
Lo primero y más importante que
hay que entender del maquillaje, es que no todos nos vienen bien a todas. Esto
quiere decir, que no es lo mismo maquillar a alguien con un rostro redondo que
a alguien con un rostro ovalado. También es diferente según la forma de tus
ojos, el color, tus labios... todo influye. Para eso, deberías saber lo que
combina mejor con cada uno.
Antes de empezar, hay que tener
claro los rasgos que quieres enfatizar y los que quieres disimular. Para eso
hay que combinar el maquillaje de colores oscuros y claros. Para conseguir el
efecto deseado, aquellos rasgos que quieres disimular habrá que ocultarlos con
una base más oscura y las que quieras resaltar una base más clara.
Los rostros redondos y anchos se caracterizan por una forma circular y
voluminosa. Lo más común de estos rostros en cuanto al maquillaje es querer dar
una forma más alargada. El maquillaje ideal para conseguir este efecto en este
tipo de rostro debería oscurecer toda la zona de los laterales e iluminar la zona
central y la frente.
¿Por qué utilizamos iluminadores?
Los iluminadores sirven para, precisamente como el propio nombre dice,
iluminar. Hace que las zonas en las que se aplique este producto resalten mucho
más. Mientras que las zonas que no están iluminadas o que están con colores más
oscuras se vean menos. Gracias a este juego de tonos, podremos hacer que la
parte de los laterales del rostro no resalten tanto como la parte del centro y
cree una imagen más alargada en las caras redondas.
Lógicamente, esta forma de
aplicar el maquillaje no sirve para otros tipos de rostro como el alargado. Si
se aplicara así, haría que el rostro se viera todavía más alargado. Los rostros alargados se caracterizan por
las frentes anchas y barbillas pronunciadas. Por tanto, a no ser que quieras
que se vea aún más alargado, utiliza los tonos oscuros en la zona el mentón, los pómulos con una línea más horizontal para dar efecto de más amplitud, en la zona de arriba de la frente y, si tienes la nariz larga, en la parte de abajo y dos líneas muy finitas en la nariz. En cuanto a la iluminación, aplicamos encima del pómulo en horizontal, en la zona de la mandíbula y muy muy poquito en la zona del centro de la nariz.
Los rostros rectangulares o cuadrados son aquellos que tienen mejillas
marcadas, mandíbulas prominentes y frente ancha. Por esto mismo, hay que lograr
que tengan un estilo estilizado, fino y delicado. Para ello, habrá que
redondear el contorno facial de la parte inferior de forma que se quede el
contorno de esta zona con tonos oscuros, mientras que el resto de la cara le
daremos más luminosidad.
Los rostros triangulares se caracterizan por tener una frente amplia,
estrechando su forma hasta la barbilla. Lo ideal es aplicar un maquillaje
correctivo que aplicaremos de forma que se quede un rostro más ovalado. Para
ello, habría que aplicar los tonos oscuros en los laterales de la frente para crear el efecto de menos amplitud de ésta, también en la zona de abajo de la barbilla como en los rostros alargados para dar efecto de menos largo. Los iluminadores los aplicaremos en la zona de la frente, la nariz y encima de los pómulos para resaltarlos
En último lugar, y no por ello menos
importante, están los rostros ovalados
que se caracterizan por tener la zona de las mejillas y pómulos más anchos que
la frente y el mentón. Las chicas que tienen este tipo de rostro tienen una
gran ventaja frente a las demás. Este tipo de rostro se considera como el
símbolo de perfección y pueden usar casi cualquier tipo de maquillaje. Por eso,
lo ideal es utilizar un mismo tono en toda la cara y perfeccionar aquellas
pequeñas imperfecciones con el corrector. No te olvides de que si juegas con tonos oscuros y claros puedes
ocultar y resaltar los detalles que quieras.
Pero si aún así no sabes cómo maquillarte puedes elegir utilizar los tonos oscuros en la parte de debajo de los pómulos, un poco debajo de los ojos en la parte exterior, un poco en la barbilla y en la zona de los laterales de la frente. Las zonas iluminadas serán la parte de la nariz y el centro de la frente.
La nariz puedes hacerlo a tu gusto, según cómo la tengas podrás hacerlo de una forma u otra. Por ejemplo, si tienes una nariz grande y quieres que se vea más fina, pon tonos oscuros en la parte exterior e ilumina la parte del centro. Si en cambio, la tienes fina y quieres crear el efecto contrario no apliques iluminación en el centro sino en el exterior, con una línea muy finita de tonos oscuros como en los rostros alargados.
Pero si aún así no sabes cómo maquillarte puedes elegir utilizar los tonos oscuros en la parte de debajo de los pómulos, un poco debajo de los ojos en la parte exterior, un poco en la barbilla y en la zona de los laterales de la frente. Las zonas iluminadas serán la parte de la nariz y el centro de la frente.La nariz puedes hacerlo a tu gusto, según cómo la tengas podrás hacerlo de una forma u otra. Por ejemplo, si tienes una nariz grande y quieres que se vea más fina, pon tonos oscuros en la parte exterior e ilumina la parte del centro. Si en cambio, la tienes fina y quieres crear el efecto contrario no apliques iluminación en el centro sino en el exterior, con una línea muy finita de tonos oscuros como en los rostros alargados.
Por último, recuerda que antes
del maquillaje puedes utilizar un corrector para las imperfecciones y una base
de maquillaje preparadora para unificar la tez y proteger la piel del maquillaje.
Y, para finalizar y quedar perfecta y guapa, utiliza polvos compactos para
terminar con una piel perfectamente matificada y sin brillos.
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