Muchas personas relacionan el "estar guapa" o "verse bien" con estar enamorada. ¿Alguna vez lo has escuchado? Mi madre siempre que me veía más guapa de lo normal (y con esto no quiero echarme flores ni mucho menos) me preguntaba si estaba enamorada. Mi respuesta era simple: "No, mamá. Simplemente estoy feliz".

Pero ésto no es sólo con la felicidad, sino con todas las alegrías y angustias que sufrimos día a día. Es por eso que decimos que la piel es el reflejo de nuestras emociones y estados de ánimo. Por ejemplo, cuando te dan una mala noticia te quedas pálida, cuando tienes vergüenza te ruborizas o cuando escuchas a alguien que canta muy "bonito" (o que su voz tiene mucho color como dice Malú) se te pone la piel de gallina.

Muchas de las enfermedades de la piel son causadas por la alteración del sistema nervioso. Cuando somos felices, segregamos endorfinas que estimulan la actividad de las células. Sin embargo, el estrés nos genera cortisol y adrenalina que hace que aumente la sensibilidad de la piel.
Es en este momento cuando entra en juego la cosmética. Y es que una buena crema puede ayudar al bienestar. Y esto no lo digo yo. Está comprobado científicamente que una sensación placentera (en este caso de una crema u otros cosméticos en general) también tiene efectos directos sobre la salud de la piel y, por tanto, sobre su aspecto.

Y por último, para aquellas que no tienen pareja, simplemente sé feliz. Porque no hay ninguna otra clave para estar guapa. Ni maquillajes ni tratamientos para que no se te vean las imperfecciones. La clave para estar guapa es ser feliz.
1 comentarios:
Me los apunto porque como agencia de scorts de lujo es algo que siempre tenemos que tener en cuenta para estar guapas, muy útil
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